¡Qué onda, mi gente! Si les late la onda de los casinos y quieren saber cómo es que llegaron y evolucionaron aquí en México, ¡agárrense! Porque la historia es más movida de lo que parece, con sus altas y bajas, sus prohibiciones y sus resurgimientos. Vamos a darle un repaso a cómo ha sido el rollo de los casinos desde que eran unos chamacos hasta hoy.

El Juego en México: Una tradición de siglos

Antes de los casinos como los conocemos, el juego siempre ha estado presente en México. Desde tiempos prehispánicos, ya había juegos de azar y apuestas. Con la llegada de los españoles, se trajeron los juegos de cartas, la lotería y las peleas de gallos, que se volvieron súper populares. La gente siempre ha tenido esa chispa por probar suerte, ¿verdad?

Los Inicios Glamorosos (y un poco turbulentos): La Época de Oro

Para principios del Siglo XX, sobre todo en las décadas de 1920 y 1930, los casinos vivieron su época de oro en México. ¡Imagínense! Era la época de la Prohibición en Estados Unidos, así que muchos gringos ricos y famosos se venían a las playas mexicanas o a las ciudades fronterizas para echar la fiesta y, claro, para apostar.

• Los «Centros de Recreo»: Así les llamaban para disimular. Lugares como el Casino de la Selva en Cuernavaca, el Foreign Club en Tijuana, o el famoso Hotel Casino de la Garci-Crespo en Tehuacán, Puebla, eran el mero mole. Eran hoteles de lujo con salones de juego impresionantes, donde se daban cita políticos, artistas, empresarios y estrellas de Hollywood. ¡Había glamour, orquestas, bailes y mucho dinero en juego!
• Aprovechando la cercanía: Lugares como Tijuana, Ciudad Juárez o Ensenada se volvieron súper atractivos por estar pegados a la frontera. Los casinos eran un imán de turistas y de dólares.

La cosa es que este auge trajo también problemas, como la ilegalidad y la corrupción, que se empezaron a colar por todos lados.

La Prohibición: ¡A cerrar la changa!

En 1935, durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, se dio un golpe fuerte. Se prohibieron los juegos de azar y los casinos en todo el país. La razón oficial era combatir la corrupción, los vicios y los problemas sociales que generaban. De un día para otro, esos centros de lujo cerraron sus puertas y muchos se quedaron sin chamba.

• ¿Qué pasó después? El juego se fue a la clandestinidad. Surgieron los «garitos» (casinos ilegales) donde la gente seguía apostando a escondidas, pero sin ninguna regulación ni seguridad. Esto, claro, trajo más problemas de los que se querían solucionar.

El Largo Periodo de la Clandestinidad y las «Permisivas»

Por muchísimos años, la situación de los casinos en México fue un desmadre. No había una ley clara. Existía una ley de 1947 que era súper restrictiva. Los juegos de azar eran ilegales, pero había un resquicio: los «permisos» o «permisivas».

• Las famosas «Permisivas»: Estos eran permisos que la Secretaría de Gobernación (SEGOB) podía dar de forma discrecional. Así, poco a poco, empezaron a surgir lugares que operaban bajo este esquema. No eran casinos abiertos como los de antes, pero ya tenían máquinas tragamonedas o mesas de bingo. La regulación era gris y la legalidad, a veces, se sentía frágil.
• Los bingos y los centros de apuestas remotas: Fue a través de estas figuras como el juego fue reapareciendo poco a poco de forma más visible.

El Resurgimiento y la Regularización (¡Más o menos!)

Ya para finales del Siglo XX y principios del XXI, la presión por legalizar y regular los casinos era muy fuerte. La gente seguía apostando (en México yéndose a Las Vegas), y el gobierno se estaba perdiendo una lana de impuestos que podría estar generando.

• La Ley Federal de Juegos y Sorteos y su Reglamento: La ley es vieja (de 1947), pero fue hasta 2004 que se publicó un reglamento que le dio más claridad y formalidad a la operación de los casinos en México. ¡Este fue el banderazo para que abrieran de nuevo!
• La Expansión: A partir de ahí, los casinos empezaron a expandirse por todo el país. Cadena como Caliente, Big Bola, Winpot, y muchos otros comenzaron a abrir sus puertas en ciudades grandes y medianas.
• ¿Cómo operan hoy? Hoy, los casinos en México son legales siempre y cuando cuenten con un permiso vigente de la SEGOB. La autoridad es la que regula su operación, los tipos de juegos que pueden ofrecer, las reglas de seguridad, y se encarga de cobrar los impuestos.

Los Casinos Hoy: Variedad y Retos

Hoy, los casinos en México ofrecen de todo:

• Máquinas tragamonedas: Son la atracción principal.
• Mesas de juego: Blackjack, ruleta, póker, baccarat.
• Apuestas deportivas: Cada vez más populares, con pantallas gigantes para seguir los partidos.
• Juego en línea: La pandemia aceleró el crecimiento de los casinos en línea, que también operan con permisos de la SEGOB.

Los retos persisten: A pesar de la regulación, todavía hay broncas con los casinos ilegales, el juego clandestino y los retos de la ludopatía (adicción al juego). Las autoridades siguen chambeando para mejorar la regulación y asegurar que la diversión sea segura y responsable.

Así que ahí lo tienen, una probadita de la movida historia de los casinos en México. De ser lugares de lujo para los ricos y famosos, pasaron por la prohibición, la clandestinidad y, finalmente, un regreso regulado para el disfrute de todos. ¡Y la historia sigue escribiéndose!